Viene al caso porque después de leer 'La habitación oscura', que acabo de terminar, he pensado mucho en ese reclamo del viejecito. Y aunque os voy a hablar un poco de la novela, no os voy a explicar nada sobre esto, fiel a mi intención de que lo más importante lo descubráis siempre por vosotros mismos.
Llego hasta este título de nuevo por medio de mi amiga Peque, quizá como necesidad para ser compensado por 'Momentos de inadvertida felicidad'. Y de nuevo, mediante un tuit, concretamente este
Desconfío de listas, pero de verdad que este debe estar entre los mejores del año. pic.twitter.com/MIODoKF90q
— Peque Herrera (@pequeherrera) Mayo 1, 2014
Se me dio la posibilidad de obtenerlo y no lo dudé, aun sin conocer nada más, en esta ocasión ni siquiera del autor, porque al leerlo en formato electrónico, no hay referencia de su biografía.
Debo decir que durante las primeras páginas no hubo nada que me llamase especialmente la atención, y que creía estar ya ante un nuevo bodrio al que no poder sacar absolutamente ningún beneficio. Las escenas eróticas y casi pornográficas constituían el argumento principal de unos primeros capítulos en los que una serie de personajes acordaban previamente citarse en una habitación oscura cuya existencia conocían solamente ellos, y disfrutar allí de encuentros furtivos en los que se mezclaban unos con otros y unas con otras (en este caso sí que procede remarcar esta distinción genérica que tan inadecuadamente utilizan hoy en día muchos de nuestros políticos y personas públicas en general), en silencio, tomando esos momentos como desahogo, como recarga de pilas con la que afrontar su miserable existencia.
'La habitación oscura' es, según Wikipedia, la séptima novela del sevillano Isaac Rosa (1974). La publicó en 2013 por medio de Seix Barral, al igual que las cuatro anteriores que había escrito. Al igual que Peque, yo también desconfío de listas y no sé si este relato debería estar entre ellas, pero la intriga y el rato de interesante lectura están asegurados: esta vez sí que coincido con ella.