jueves, 20 de agosto de 2015

Locura y penosidad

Tenía mucho interés en volver a leer a Glattauer después de lo bien que lo pasé con 'Contra el viento del norte' y, en menor medida, con 'Cada siete olas'. Por otro lado, hacía tiempo que no me planteaba ninguna incursión en la novela romántica, y cuando vi que la Biblioteca de Avenida de Europa albergaba este ejemplar no lo dudé.


La nueva tentativa del autor austriaco agranda la leyenda de 'Contra el viento del norte'. Será difícil que vuelva a hacer una novela como aquella. Su estilo sigue siendo ágil y personal, sus capítulos breves ayudan a sumergirnos en la historia, sus personajes están bien trazados... pero al margen de eso, las historias son muy diferentes, y al abordar esta, en mi opinión, se pierde en disquisiciones que acaban casi eternizando un relato que quizá en su esencia no diera para tanto.

Judith, la soltera e indecisa dueña de una tienda de lámparas, conoce por casualidad a Hannes, un hombre apuesto y elegante del que cree tener que enamorarse, aunque realmente no experimenta ningún interés por él (a partir de aquí destripo argumento hasta donde está la raya horizontal discontinua).

Este punto de partida dará lugar a una serie de fases distintas por las que va atravesando la relación: desde el ligero conocimiento mutuo a las salidas, la participación en la vida familiar, la persecución de él hacia ella, la ruptura por parte de ella y el desencadenamiento de una serie de penosidades sin fin que acaban por llevar a Judith a la locura (terapias y medicamentos incluidos), hasta que en un relativamente inesperado giro, se descubre que el supuestamente maravilloso Hannes no está menos zumbado que ella.

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En definitiva, una novela angustiosa por momentos, que parte de un estilo ágil e interesante, y que en determinadas fases escapa de las manos del autor y desconcierta por tanto al lector. Solo la recomendaría después de 'Contra el viento del norte' y 'Cada siete olas', y tampoco inmediatamente.

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